Antes de nada tengo que pedirte perdón por hablar tan poco contigo estos últimos años, no sé si lo sabrás pero he sufrido muchos cambios, tanto físicos como emocionales, aunque supongo que es todo cosa de la edad. Aunque cada vez hable menos contigo, quiero que sepas que pienso cada día en ti, una vez oí que lo primero que se olvida de una persona es su voz, pero yo aún recuerdo la tuya diciéndome que era tu corazón.
Me arrepiento de haberte tratado como lo hice cuando me negué a aprender inglés, espero que entendieras que era demasiado pequeña como para verle algún tipo de sentido a esa decisión, de todos modos, sabrás que sigo estudiándolo y que, técnicamente, tengo todos los títulos. Te echo de menos, siempre que llega mi cumpleaños me acuerdo de la vez que te regalé un pijama, todas las mañanas, cuando desayuno, pienso en las "carreras" que hacíamos por ver quién se tomaba el zumo de naranja antes. Sonrío recordándote.
Tal vez no te dieras cuenta en el momento, pero hiciste grandes cosas, formaste una gran familia de dos proyectos, hiciste que me sintiera querida, por ti y por los que me rodeaban, me ayudaste a solucionar algunos de mis problemas (he de decir que en ese campo he mejorado mucho y que, ya sea por madurez o por suerte, no he vuelto a causar ni a tener problemas de ese tipo) Elena sigue viniendo a cenar todos los viernes, aunque es la única que continúa la tradición, no hemos vuelto a reunirnos todas desde que tú no estás.
No sé si la muerte es el paso a otra vida, si realmente hay un cielo desde el que ves todo o si no es más que un punto y final, pero sí sé que una persona no muere hasta que nadie la recuerda y que nosotros lo hacemos, mucho, sales en nuestras conversaciones y nos arrancas sonrisas, estás en nuestros sueños, en nuestros recuerdos, ocupas una gran parte de nuestro corazón y eso es algo que no todo el mundo tiene.
Me gustaría que estuvieras aquí, un día más, y poder contarte todo lo que ha pasado en estos años, poder escuchar tus historias, cantar contigo las canciones que me cantabas, hacerte gestos desde el balcón para que me llames, quedarnos dormidas viendo la tele...pero sobre todo, para poder decirte algo que nunca te dije, te quiero.
domingo, 21 de febrero de 2010
domingo, 14 de febrero de 2010
Narcolepsia
-Vale, esto está grabando. ¿Estás lista?
-Sí.
-Bueno, ¿cómo te llamas?
-Soy Marta.
-Muy bien Marta, ¿cómo conseguiste una foto así?
-Bueno yo...estoy enamorada. Llegué a este instituto hace unos meses, vengo de un pueblo que está a unos kilómetros de aquí y supuse que ésta era la mejor opción. El día en que la conocí no le presté demasiada atención, estaba acostumbrada a una clase de 7 personas y tanta gente me abrumaba, fue unos días más tarde, en la primera excursión que hicimos cuando me fijé realmente en ella.
Recuerdo que salí de la cabaña a por unas raquetas y la vi tumbada en el césped, dormida, el sol sacaba unos destellos rojizos de sus rizos, su respiración era acompasada, tenía la boca entreabierta y su suave tono de piel parecía estar dando la bienvenida al calor del sol. Si cierro los ojos aún puedo ver sus puños suavemente cerrados y su frente lisa, relajada, carente de preocupación.
A partir de ese momento empecé a hablar más con ella, al parecer muy poca gente soportaba que se quedara dormida sin previo aviso pero yo sabía que no lo hacía queriendo y además, me encantaba observarla mientras dormía.
Una tarde me llevó a su casa a enseñarme sus dibujos, me dijo que le gustaba dibujar las cosas que soñaba antes de que se le olvidaran, yo, a medida que iba viendo aquellos paisajes fantásticos, retratos, figuras aparentemente sin sentido iba quedándome aún más fascinada, le dije que a mí me gustaba la fotografía y le enseñé unas cuantas. Sacó una cámara y me pidió que la retratara con ella.
Decidí hacer un primer plano, sólo su cara, centrándome en los ojos por lo que le pedí que se sentara en la cama, estaba preparándolo todo cuando de pronto se quedó dormida, mientras despertaba la enfoqué con la cámara y me preparé para disparar pero la vi allí y no sé qué me pasó, no pude contenerme y la besé, la besé con todo el amor y la ternura del mundo, deseando que despertara y me correspondiera y esperando que no lo hiciera, por si me rechazaba.
Me separé de ella con cuidado y pensé en hacer una foto de prueba, aunque estuviera dormida pero en ese instante abrió los ojos y había un brillo en ellos que no sabría explicar, un brillo que no había visto nunca antes y...bueno, ese brillo quedó plasmado en la foto.
-Sí.
-Bueno, ¿cómo te llamas?
-Soy Marta.
-Muy bien Marta, ¿cómo conseguiste una foto así?
-Bueno yo...estoy enamorada. Llegué a este instituto hace unos meses, vengo de un pueblo que está a unos kilómetros de aquí y supuse que ésta era la mejor opción. El día en que la conocí no le presté demasiada atención, estaba acostumbrada a una clase de 7 personas y tanta gente me abrumaba, fue unos días más tarde, en la primera excursión que hicimos cuando me fijé realmente en ella.
Recuerdo que salí de la cabaña a por unas raquetas y la vi tumbada en el césped, dormida, el sol sacaba unos destellos rojizos de sus rizos, su respiración era acompasada, tenía la boca entreabierta y su suave tono de piel parecía estar dando la bienvenida al calor del sol. Si cierro los ojos aún puedo ver sus puños suavemente cerrados y su frente lisa, relajada, carente de preocupación.
A partir de ese momento empecé a hablar más con ella, al parecer muy poca gente soportaba que se quedara dormida sin previo aviso pero yo sabía que no lo hacía queriendo y además, me encantaba observarla mientras dormía.
Una tarde me llevó a su casa a enseñarme sus dibujos, me dijo que le gustaba dibujar las cosas que soñaba antes de que se le olvidaran, yo, a medida que iba viendo aquellos paisajes fantásticos, retratos, figuras aparentemente sin sentido iba quedándome aún más fascinada, le dije que a mí me gustaba la fotografía y le enseñé unas cuantas. Sacó una cámara y me pidió que la retratara con ella.
Decidí hacer un primer plano, sólo su cara, centrándome en los ojos por lo que le pedí que se sentara en la cama, estaba preparándolo todo cuando de pronto se quedó dormida, mientras despertaba la enfoqué con la cámara y me preparé para disparar pero la vi allí y no sé qué me pasó, no pude contenerme y la besé, la besé con todo el amor y la ternura del mundo, deseando que despertara y me correspondiera y esperando que no lo hiciera, por si me rechazaba.
Me separé de ella con cuidado y pensé en hacer una foto de prueba, aunque estuviera dormida pero en ese instante abrió los ojos y había un brillo en ellos que no sabría explicar, un brillo que no había visto nunca antes y...bueno, ese brillo quedó plasmado en la foto.
jueves, 4 de febrero de 2010
Plurilingüismo.
Adierazi zure hitzez beltzez dauden hitzen esanahia.
Artistek bere subjektibotasuna egia unibertsal objetibo bihurtzeko ahalmena dute.
Los artistas consiguen gracias a su gran capacidad seductora objetivarFilosofoen eginkizuna egia unibertsalak objetiboki estudiatzea eta barneratzea da, egia unibertsal horiek bakoitzarenak bihurtuz baina estudiatzeko unean bere subjektibotasuna kontuan hartu gabe.
universalmente su mera subjetividad, mientras que la tarea del filósofo es
apropiarse subjetivamente por medio del conocimiento de la universalidad
objetiva.
Artistek bere subjektibotasuna egia unibertsal objetibo bihurtzeko ahalmena dute.
Valga la redundancia.
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