Cuando era pequeña, descubrí que las mariposas tienen una vida de apenas unos días que utilizaban casi unicamente para comer.
A partir de ese momento empecé a sentir pena y rabia hacia las mariposas.
Pena porque no tenían tiempo de disfrutar de la belleza de la naturaleza, de los campos verdes, del olor de las flores, del sonido de los pájaros. Simplemente llegaban al mundo y morían, es algo que no me parece justo.
Por otro lado me da muchísima rabia, que además de tener tan poco tiempo, se centren unicamente en una cosa. No sepan apreciar todo lo demás, que solo puedan comer comer comer y comer, sin pensar en nada más, corriéndo de un lado para otro para conseguir más comida que el vecino.
Lo malo es, que en este sentido, los humanos y las mariposas nos parecemos mucho, solo que lo nuestro es peor. Tenemos mucho más tiempo para disfrutar de las cosas simples de la vida, del aleteo de un pájaro, del salto de una rana, del color de una flor, de la sonrisa de un desconocido al cruzarse con nosotros, de las formas de las nubes... Pasamos por la vida sin pararnos a mirar todo eso, quejándonos de todos los "problemas" que tenemos, queriendo ser siempre mejores de lo que somos, queriendo conseguir más, cuando lo realmente importante, lo realmente bonito, lo podemos tener solo con pararnos un rato a observar.
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