domingo, 20 de febrero de 2011

Que sea agradable, sencilla, sin pretensiones, que me haga volar y me transporte más allá de fronteras imaginables. Que haga que la luz del sol brille con más fuerza y que las gotas de lluvia mojen hasta el alma, que te haga creer que los sueños existen y que eres capaz de alcanzarlos.

Que tenga la capacidad de convertir las horas en minutos y los minutos en segundos, que el viaje más tedioso se vuelva un sencillo paseo en su compañía, que el trance más duro se haga llevadero a su lado; que te haga perder la concentración, la percepción del mundo alrededor, el sentido.

Sobre todo, que entre sonido y silencio, entre todo y nada, esté al alcance de los dedos.

1 comentario:

  1. Que bonito texto y que hermoso sentimiento, cuando algo esta descrito asi es imposible ver algo malo en el.. me encanta te sigo :)

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