lunes, 21 de diciembre de 2009

Für dich

Me has convencido

Nunca pensé que tendría miedo de esas tres palabras, siempre las tomé como algo bueno, una pequeña victoria en mi mundo una pequeña alegría conseguida a base de esfuerzo e insistencia, pero ahora me dan miedo, desde que las has pronunciado tengo miedo. No sé si ha sido tu tono de voz, o el repentino cambio de registro de la conversación, o el hecho de que yo no pretendiera convencerte de nada pero ha habido algo en esa frase que me ha asustado.

En realidad no tengo muy claro qué es lo que me asusta, al igual que no tengo nada claro de qué te he convencido. Me has dicho que no es un convencimiento por agotamiento, me has dicho que lo vas a pensar (aunque no sé qué es lo que vas a pensar), me has dicho que tengo razón, me has dicho que la conversación no era del todo banal, me has dicho que no tienes un buen sabor de boca después de todo.

Me has dicho que he digievolucionado y sospecho que lo has hecho para animarme, creo que te has dado cuenta de mis dudas y no querías que me sintiera mal. Agradezco tu consideración, y mucho pero me habría encantado saber lo que pasaba por tu cabeza en ese momento.

Llevo todo el día dándole vueltas a tus palabras, todo el día pensando en tu convencimiento, todo el día intentando descubrir qué vas a pensar...son las 22:13 y estoy escribiendo aquí, sin haber llegado a ninguna conclusión, con la esperanza de leerlo cuando no tenga ninguna duda y todo esto me haga gracia para decir "dios, mira que era boba"

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Promesas y deudas.

Hoy es miércoles. Hoy he terminado mis exámenes. Hoy estoy de vacaciones. Hoy he hecho un dibujo. Hoy cumplo con lo que le dije a Regnen.








Alguien llamó a la puerta. Dejó su portátil sobre la mesa y abrió, se encontró con un niño tendiéndole un sobre. Llevaba puesto un uniforme que no había visto nunca, lo miró extrañada y el niño sonrió. Era el tipo de sonrisa que inspira confianza. Cogió el sobre y lo miró, no tenía remitente, se encogió de hombros y entró de nuevo en casa.

Abrió el sobre y sacó dos papeles de él, uno de ellos era un pequeño texto sobre los fallos del dibujo que había en el otro folio.



Era ella misma. Los fallos del dibujo eran evidentes, estaba claro que era obra de algún aficionado, pero de todos modos le pareció algo dulce y tierno. De pronto supo quién le había mandado aquello y sonrió, cogió su teléfono, marcó aquel número que conocía de memoria y dijo: hola cariño.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Verborrea verbosa

Existen mecanismos y mecanismos de defensa, hay gente que huye, se esconde, corre lejos, otras personas prefieren enfrentarse al peligro mirarlo cara a cara, existen personas que reaccionan con violencia y personas que se echan a llorar. Yo personalmente, hablo.

Cada palabra tiene un significado y se usan las palabras para dar significado a las acciones, los sentimientos y lo sueños, las palabras se combinan para dar significados distintos a miles de millones de cosas, sin embargo, las palabras también se utilizan para no decir nada.

Palabras por palabras y todo porque suena bien, da una apariencia culta e interesante a la imagen que tenemos de nosotros mismos en nuestra mente, es divertido, cualquiera que haya visto V de Vendetta sabrá apreciar la grandiosidad de su primer monólogo, en el que, sin decir nada en particular lo dice todo y además es capaz de terminar con una bonita frase: La verdad, esta vichysoisse de verborrea se está volviendo muy verbosa. Así que solo añadiré que es un verdadero placer conocerte y que puedes llamarme V.

Hablamos sin decir nada por el placer que nos causa escuchar nuestra incesante voz interior decir cosas que normalmente no diríamos, o que carecen completamente de sentido, pero que suenan tan bien que si las viéramos en un libro memorizaríamos la frase para repetirla en cuanto tuviéramos oportunidad.

Todo se reduce a ese bonito sentimiento, muchas veces considerado infantil, que nos lleva a imaginarlos los héroes del mundo en peligro, el que nos hace luchar contra los dragones más feroces, salvar la tierra de la contaminacion, hacer que el nuestro, sea el mejor mundo de ésta y otras galaxias.

La verdad es que me gusta esa forma de ver el mundo, yo misma me siento muchas veces protagonista de un cómic de superheroes aunque en mi caso nunca me reconocen el mérito y soy de la clase de superheroe que desaparece en la oscuridad sintiéndose orgullosa del trabajo realizado. Supongo que el mundo sería más bonito si hubiera héroes y villanos, si todo se resumiera en "tu eres bueno" "tu eres malo" y no hay mayor preocupación porque siempre habrá alguien encargado de luchar contra las fuerzas del mal.

El caso es que la razón por la que escribía todo esto se ha esfumado, así que ha dejado de tener sentido y yo he decidido dejarlo por hoy, recomendando a todo el mundo la película de V expresando mi admiración por la voz del susodicho en el doblaje en castellano y mi amor por Natalie Portman. Un beso corazones

lunes, 7 de diciembre de 2009

Oda a una amistad

Desde que te vi supe que nuestro destino era estar juntas.
Me costó conseguirte, no fue fácil, las peleas, las noches en casa, las veces que tuve que contenerme para no hacer una locura, pero al fin tuve mi recompensa y pude traerte a casa.
Recuerdo que aquella noche, aquella primera noche la pasamos entera cantando la bamba, nos sentíamos bien, era un momento feliz, encajamos a la perfección.
Nunca supe cual era tu procedencia, tampoco te lo pregunté, las cicatrices de tu cuerpo decían demasiado de tu pasado.
El tiempo pasó y nuestra relación se afianzó, no necesitabamos palabras para entendernos, un solo roce de mis dedos hacía que supieras exactamente como me sentía y tú me dabas justo lo que necesitaba, llenabas mi vida con susurros, cantos apagados, gritos de alegría...siempre sabías lo que hacer, aunque la situación fuera difícil.
Me ayudaste, en mis noches de lágrimas, en mis amores, mis desamores, mis alegrías inesperadas, mi emoción porque había visto un niño reír, o porque una mariquita había ido a parar a mi mano...tu sonreías, siempre sonreías.

Sin embargo cometí un error, aquella tarde me dí cuenta de que aquella correa estaba rota, sabía que si te movías mucho no podría soportar tu peso, lo sabía pero no te dije nada, seguí hablando con ella sin preocuparme por tu bienestar, no me preocupé y pasó lo inevitable. Caíste, caíste desde una altura considerable, caíste encima de aquel trozo de metal, y yo lo vi, lo vi clavarse en tu costado. Inmediatamente te levanté del suelo y te tumbé en la cama, miré la herida, el metal estaba demasiado profundo, había que abrir.
Nunca había echo una intervención de ese tipo sola, pero no me quedaba otra, te lo debía, debía intentarlo y lo hice. Abrí la herida con un cuchillo, separé la piel y vi el tubo de metal, lo saqué un poco hacia fuera y tiré de él, después cerré. Un miedo terrible me inundó, podías haber muerto, podía haberte matado, te cogí en brazos con cuidado y te acaricié como la primera vez, sonreíste. Todo estaba arreglado.

Ahora volvemos a estar juntas, volvemos a reír y a llorar, volvemos a sentir, a vivir, ahora podremos seguir aprendiendo, aprenderemos a tocar ska, sé que te gusta, aprenderemos ska y también un poco de heavy, nos lo tomaremos con tranquilidad, mis dedos fluirán por tu cuerpo suavemente y harán que saques las melodías mas hermosas jamás escritas. Sé que a veces piensas que quiero más a Cantarella que a tí, pero no es así, con ella nunca podre tocar nada de Children of Bodom, ni de Betagarri, las canciones de Muse tampoco sonarán igual y por supuesto, nunca lo olvides, sin tí me sería imposible reproducir los poemas de Espronceda. Cada una tenéis vuestro estilo, pero nunca nunca sería capaz de ser feliz sin ti. Te quiero.