sábado, 19 de septiembre de 2009

Y dibujarte dormida

Volvió a mirar el papel, oscureció un poco más algunas sombras alrededor de los ojos y trazó las finas líneas que conformaban su pelo desparramado por la almohada. Aún no había despertado, y no esperaba que lo hiciera.
Hacía varios días que había decidido hablar con las enfermeras y llevársela a casa y desde entonces había dedicado la mayor parte de su tiempo a observarla y dibujarla, le maravillaba la fina línea que formaban sus labios relajados, la longitud de sus pestañas, su respiración acompasada.

Dejó el lápiz en la mesa y se levantó a por un café, los primeros días los había pasado junto a su cama esperando que despertara del coma pero ya había perdido casi toda esperanza y simplemente la cuidaba. No estaba segura de qué la había impulsado a ir aquel día al hospital decidida a sacarla de allí, hacía meses que se había dado cuenta de que estaba enamorada de ella y si no era así, al menos podía estar segura de que era tremendamente estúpida. Normalmente no se habría preocupado por la chica que yacía en su cama, sabía que podía arreglárselas perfectamente sola, y además, le había dejado claro muchas veces que no quería su ayuda. Entonces, ¿qué esperaba llevándosela a casa?

Terminó su café y volvió a la habitación, cogió de nuevo el cuaderno y se dispuso a hacer un nuevo dibujo.
-Estás muy guapa cuando estás concentrada.
Levantó la vista y vio que se había despertado, no se lo podía creer, estaba tan sorprendida que por un momento no supo como reaccionar
-Es..estás despierta...
-Sí, bueno, en realidad desperté el otro día pero me gustaba verte dibujar.
Y fue entonces cuando por fin fue dueña de su cuerpo y pudo reaccionar, se levantó de la silla y se abalanzó hacia la cama para darle un profundo beso a la mujer que había dibujado incontables veces.

1 comentario:

  1. Wow mi amor q bonito te ha quedado O:
    si esq cuando te pones a pensar me sorprendes
    jejejejeje

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